- febrero 16, 2023
- Posted by: amchambaq
- Categoría: News, Noticias
Felipe Aroca, representante legal del bufete, anunció la incorporación de las socias Claudia Cuello Daza y María Elena Jiménez
Aroca Vives Abogados es una firma que nació en enero de 2018 por iniciativa de Felipe Aroca y Laura Vives. Cinco años después de su fundación, hoy es una de las firmas líderes en derecho tributario de la Región Caribe y a propósito de su aniversario, Aroca explicó cuáles son los retos del Derecho, especialmente en un año complejo por la tributaria aprobada.
¿Cuántos socios tienen?
Estamos anunciando precisamente estos días la promoción de dos nuevas socias a la firma: Claudia Cuello Daza y María Elena Jiménez, a quienes su trabajo y disciplina les ha permitido ser promovidas para convertirse en socias.
En el sector legal aún es baja la participación de mujeres. En su firma, por lo que anuncia, serán mayoría
Al tener una socia fundadora que es mujer, siempre hemos sido muy cuidadosos de generar un balance lo más positivo en la vida personal propia de las mujeres. Eso creo que ha sido muy bien recibido por el mercado en general, por las abogadas y eso nos tiene hoy en el escenario en el que de cuatro socios en total, tres son mujeres, lo cual es una relación desde el punto de vista de género que no existe en ninguna otra firma del tamaño de la nuestra.
¿Qué proyectos nuevos vienen para la firma?
Hemos ampliado en 60% nuestra infraestructura física con casi US$250.000 invertidos. También, estamos explorando la posibilidad de incorporar nuevas oficinas en nuestras dos ciudades alternas Cartagena y Santa Marta; y a nivel nivel internacional hemos cerrado importantes alianzas con entidades financieras de Suiza y del sur de la Florida para facilitar la transacción de negocios de inversiones y de diversificación de patrimonios para nuestros clientes.
Al ser expertos en Derecho Tributario ¿Los impuestos para empresas extranjeras realmente son competitivos?
La última reforma tributaria aprobada no es atractiva, pone a Colombia en un escenario muy poco competitivo desde el punto de vista de la tributación nacional porque al tiempo que mantiene una altísima tasa de tributación de 35% para las compañías, tiene un incremento al impuesto a los dividendos cuando se pagan al extranjero de 10% adicional. Eso ya es una carga de tributación muy alta para un inversionista extranjero y no se crearon planes de estímulo ni reglas de transición.