- octubre 22, 2021
- Posted by: amchambaq
- Categoría: Noticias
Más que simples apuestas, las proyecciones económicas de centros especializados son un termómetro de cómo va el país. En esa línea, las más recientes perspectivas indican que la recuperación de la actividad productiva va más fuerte de lo esperado e incluso da para pensar en un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 10% este año, aunque con el desempleo como lunar.
Es el caso de Bbva Research, que ayer elevó sus previsiones sobre la economía colombiana para este año de 7,5% a 9,2%, y el de Fedesarrollo, que en la misma línea aumentó su expectativa de 7,2% a 9,5%, lo que está por encima del 8,6% que observa el Banrepública. Para esos centros de investigaciones el repunte no solo se explicará por la baja base de comparación (en referencia a que en 2020 el PIB cayó 6,8%), sino también por el consumo de los hogares.
De hecho, no son los únicos que revisaron el cálculo al alza. El miércoles Credicorp Capital hizo lo propio al anticipar un 9,5% para este año, lo cual está por arriba de su anterior apuesta que era 8%; por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque algo más cauto, también dio un espaldarazo al país y su ajuste fue de 5,1% a 7,6%.
En general, cada organismo tiene posturas similares para explicar el mayor optimismo. Estas las resume Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, quien citó el incremento en la movilidad a raíz de la flexibilización de medidas de contención de la pandemia desde mayo, la evolución del proceso de vacunación y el aumento en el gasto de los hogares como las razones internas.
También hay elementos externos como la subida de los precios de las materias primas y una recuperación de la economía mundial más rápida de lo esperado. Y entre los sectores el comercio, la industria y las actividades artísticas y de entretenimiento aportarían cerca del 60% del crecimiento esperado, complementó Mejía.
En una línea similar, Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research para Colombia, analizó que parte del dinamismo de la economía, y en particular del consumo, se explica por el ahorro retenido en los momentos más fuertes del confinamiento, “pero, en adelante, la recuperación de la demanda interna dependerá más de la dinámica de la economía liderada por las mejoras del mercado laboral y la mayor producción interna”.
¿Y el empleo?
Al tiempo que exaltan el ritmo que muestra Colombia, los centros especializados no dudan en decir que el desempleo sigue siendo el dolor de cabeza. Y no es que sea un fenómeno producto de la pandemia, viene de tiempo atrás.
BBVA Research, por ejemplo, cree que la recuperación del mercado laboral sigue rezagada frente al que ha mostrado la actividad productiva. Postuló incluso que la reactivación de puestos de trabajo en Colombia este año se basa mayoritariamente en empleos no asalariados que profundizan la informalidad y, adicional, proyecta que la tasa de desempleo cerraría el año en 11,6% y se estabilizaría en alrededor de 11% para 2022 y 2023.
Por su parte, el director de Fedesarrollo consideró que mientras que el PIB sería un 2% superior al registrado en 2019 en las cuentas de ese tanque de pensamiento, la tasa de desempleo promedio se ubicaría en 13,5%, es decir, tres puntos porcentuales por encima del dato del año anterior a la pandemia (10,5%).
Ese dilema ha cobrado fuerza este año. Las cifras indican que la economía se está recuperando y, en algunos casos, registrando niveles de producción y ventas similares o superiores a los de 2019, pero con un número inferior de trabajadores. Un reto al que se refirió el propio José Manuel Restrepo, ministro de Hacienda, quien reiteró que el crecimiento debe venir acompañado de empleo.
En cualquier caso el camino no será fácil ni para Colombia ni para sus vecinos. El FMI, que subió su previsión de PIB 2021 para América Latina y el Caribe de 5,8% a 6,3%, advirtió que la región podría demorar hasta cinco años en retomar el ritmo que traía antes de la pandemia.
Un trayecto largo y sinuoso para el que habrá que estar preparado, vaticinó Nigel Chalk, director interino del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
Esa predicción en cierta forma cala en Colombia, que aun cuando podría alcanzar niveles prepandemia este mismo año tiene pendiente la recuperación de puestos de trabajo para hablar de una reactivación completa.
Tomado de: EL COLOMBIANO