- marzo 13, 2023
- Posted by: amchambaq
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El director de Cormagdalena explicó a EL HERALDO los avances que se tienen en el proyecto planteado para el río Magdalena.
El llamado ‘plan B’ para la zona portuaria se ha transformado. Esa hoja de ruta, construida luego del fracaso de la licitación de la APP del Río, se ha convertido en la principal estrategia de las autoridades para garantizar una intervención integral en el río Magdalena.
Este proyecto, que se ha contemplado a desarrollar mediante una obra pública, contiene una serie de acciones que benefician en gran manera al canal de acceso a la zona portuaria de Barranquilla.
La realización de obras rígidas y la compra de equipos para adelantar labores de remoción de sedimentos son dos de los grandes compromisos que el Gobierno busca materializar en el menor tiempo posible.
De acuerdo con Álvaro Redondo, director (e) de Cormagdalena, el proyecto público de recuperación del río Magdalena es una de las apuestas más ambiciosas que se ha lanzado en el actual gobierno y que avanza de acuerdo con el cronograma.
Recalcó que el objetivo es que en septiembre pueda estar finiquitado este proceso, que cumple cuatro fases: plan de dragado por 3 años, plan de monitoreo, la adquisición de una draga y la realización de estudios y diseños de obras de encauzamiento.
“Esperamos que este proyecto cubra hasta agosto de 2026. Hay un cronograma que hemos venido trabajando con la academia y portuarios”, explicó.
Sostuvo, además, que se suscribió un documento de entendimiento con Cotecmar que permita el cruce de información para que –en dos o tres meses– poder tener información detallada de la draga que será adquirida para el mantenimiento del canal de acceso.
“La idea es que Cotecmar pueda, además de diseñarla, construirla. Hemos invitado a la academia y a Dimar para que se sumen a este proceso, sean validadores y nos ayuden construir un diseño conceptual del canal de acceso”, precisó.
Redondo indicó que se están revisando los documentos técnicos que soportaron las licitaciones de APP, con el fin de utilizar la información que sea necesaria para avanzar en este nuevo proceso.
“Vamos a intentar escoger lo que más nos pueda servir para tener un proceso claro y preciso con la participación de expertos”, agregó el director (e) de Cormagdalena.
Dentro de cuatro meses, a más tardar, se debe conocer el nuevo diseño del canal navegable de la zona portuaria de Barranquilla. Esto será posible a través de un estudio que será adelantado de forma conjunta entre Cormagdalena y la Asociación de Puertos del Atlántico (Asoportuaria).
“Lo que se busca es tener herramientas objetivas para optimizar y mejorar el canal navegable con simuladores, con tecnología de punta”, sostuvo Lucas Ariza, director de Asoportuaria.
Según el líder gremial este proceso también es vital para el éxito de este plan: “Son unos primeros pasos para materializar la obra pública en el río Magdalena”.
Por su parte, Clemente Fajardo, líder del sector portuario, destacó el trabajo que se viene realizando desde el Gobierno nacional para consolidar esta hoja de ruta.
“Esta dirección de Cormagdalena escucha y tiene contacto con los actores del Río. Esto es importantísimo. Se está trabajando en el plan a largo plazo, que será a un contrato de 3 años”, expuso.
Indicó, además, que “mi solicitud constante de trabajar el dragado por niveles de servicio ya hace parte de los componentes que se van a incluir”.
A su turno, Efraín Cepeda Tarud, presidente del Cómite Intergremial del Atlántico, sostuvo que el convenio suscrito entre Cormagdalena, Asoportuaria y la Dimar para diseñar el canal de acceso a la zona portuaria de Barranquilla es un paso importante de un proceso que debe llegar a generar la estabilidad de su operación en el largo plazo.
“Muy importante que ya hay una hoja de ruta por parte del Ministerio de Transporte y Cormagdalena con un cronograma definido. Es fundamental que se acelere la ejecución de ese cronograma para que se logre la apertura del proceso de licitación del dragado”, expuso el líder gremial.
Cepeda fue enfático al sostener que ese proceso debe iniciarse, a más tardar, en junio para que “paralelamente se pueda dar la recuperación de la infraestructura complementaria, de manera que tengamos por fin la continuidad requerida que permita recuperar la confianza en nuestra zona portuaria”.
Contar con un calado operacional de 10 metros es sinónimo de tranquilidad para los gremios portuarios de la ciudad y para las autoridades competentes, teniendo en cuenta que se garantiza la operatividad en la zona portuaria.
Actualmente se encuentra vigente un contrato de dragado –que fue firmado mediante una urgencia– y se espera que en las próximas semanas se adjudique la licitación para cubrir los próximos seis meses.
El director de Cormagdalena, Álvaro Redondo destacó que el proceso contractual avanza de manera exitosa y que se espera su adjudicación el próximo 15 de marzo.
“Tenemos un contrato vigente hasta mediados de marzo y que ha estado haciendo lo pertinente para mantener el calado que tiene el canal de acceso”, expuso el funcionario.
Recalcó que tener una draga permanente en la zona conlleva a “tranquilidad” debido a la proximidad de las épocas de lluvias, lo que incrementa el arrastre de sedimentos.
“Se van a unir los dos procesos, de tal manera que la zona portuaria no quede sin draga”, recalcó.
Tomado de: El Heraldo