Cómo Monómeros volvió a ser una compañía billonaria en medio de líos y sanciones

Casi 700 empleados directos, miles indirectos, miles de agricultores y cientos de proveedores, viven momentos de nervios e incertidumbre cada vez que se conoce una nueva movida contra Monómeros, la compañía con sede en Barranquilla que representa el 40% del mercado nacional de fertilizantes y 50% del de abonos.
En la más reciente, la Superintendencia de Sociedades, el regulador de las sociedades empresariales que operan en Colombia, ratificó que somete a la compañía agroindustrial a la figura de control, un procedimiento de supervisión por el que la empresa ya había pasado en 2019.

“No estamos de acuerdo con los planteamientos que nos presentaron, pero nuestra posición es trabajar de la mano de la Supersociedades, por lo que seguiremos cooperando para ver cómo seguimos adelante y trabajaremos con absoluta normalidad”, expresó en entrevista con Forbes Guillermo Rodríguez Laprea, gerente general de Monómeros. “No es una medida de coadministración o toma de posesión, será un acompañamiento como el que nos hicieron en 2019 para ver nuestros procesos, solicitar información y que se tomen los correctivos que sean necesarios”.

En su informe para tomar esta decisión, la Superintendencia de Sociedades argumentó que aunque ha logrado restructurar el pasivo disminuyendo obligaciones de corto plazo, se han incrementado aquellas con vigencia mayor a un año, alternativa que podría mostrar eficiencia solamente con un flujo de ingresos.

“No existe certeza sobre el flujo de ingresos dada la coyuntura actual”, se lee en la resolución del regulador. “El riesgo de iliquidez y consecuente insolvencia permanecerían”.

Cuando esta medida se anunció el pasado mes de septiembre, se esfumaron US$108 millones en créditos que estaban previstos y durante el paro nacional de mayo, tuvieron paralizada la operación por 38 días en Buenaventura, de donde salen 1.000 toneladas de fertilizantes cada mes.

Aún así, en 2021 lograron cerrar con una facturación de $1,2 billones (de pesos colombianos), que representó un crecimiento de 19% en ventas frente al año anterior, ratificando su posición de compañía billonaria que habían perdido en años anteriores.
“En medio de las circunstancias, este fue nuestro mejor año en los últimos cinco años, es una cifra récord”, apunta Rodríguez. “Por las sanciones de Estados Unidos que tuvimos desde 2018, hemos tenido dificultades para acceder a créditos y hemos dependido de que los proveedores nos financien, por ello hemos tenido que desarrollar un ejercicio de estabilidad con los propios recursos. Es una película que continúa, porque hemos tenido que salir a explicar qué sucede para recuperar la confianza uno a uno de nuestros proveedores. Hicimos reingeniería y optimizamos lo que producimos. Esa es la capacidad de nuestra gente de salir adelante y de levantarse, es una resiliencia con capacidad de construcción”.

Cabe recordar que hasta 2005, Monómeros hizo parte del portafolio de empresas estatales de Colombia, a través de Ecopetrol y el Instituto del Fomento Industrial, que vendieron la totalidad de sus acciones a Pequiven, una petroquímica del Gobierno de Venezuela.

Por ello la compañía fue foco de sanciones de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de Estados Unidos contra Nicolás Maduro, que les restringía la importación de materia prima, lo cual se flexibilizó desde que la Asamblea Nacional, órgano venezolano que preside Juan Guaidó, tomó el control de la empresa con el amparo del gobierno colombiano, que reconoce a Guaidó como presidente interino de Venezuela.

La misma Asamblea Nacional de Venezuela envió una comisión a finales del año pasado a averiguar sobre la situación de la empresa y un procedimiento de negociación extrajudicial que se había hecho con los acreedores.

Rodríguez describe aquella visita como “exhaustiva”, porque “tuvieron la oportunidad de ver todo lo que estaba ocurriendo y produjo un informe en el que se plasmó la realidad, el cual fue presentado a la Asamblea Nacional, que fue apoyado por la mayoría de los integrantes y de donde vendrán unas acciones de acompañamiento”.

Monómeros dice haber invertido $29.000 millones en infraestructura y aspira a un crecimiento de 9% en 2022. Su gerente reveló a Forbes que este año se iniciará la construcción de una nueva planta de ácidos orgánicos apuntando a “fertilizantes más sostenibles” que se sumará a sus 24 plantas existentes.

“Sabemos que no podemos dejar de fertilizar, pero necesitamos fertilizar mejor, tenemos varias iniciativas orientadas a aportar a la descarbonización que de hecho fueron presentadas en la COP26 en Glasgow”, anota Rodríguez.

Frente a las acusaciones de un denunciante, reseñadas por El Tiempo, en las que se aseguró que el gerente intentó hacer negocios para su beneficio y de la familia Rodrígues Siso, Guillermo Rodríguez afirma que “es una novela a la que le han dado muchas vueltas de manipulación y de la que puedo decir con claridad que no hay ningún negocio ni ninguna relación comercial en la que tenga alguna relación familiar, personal o de cualquier naturaleza. Y que quede claro, los Rodríguez Siso no son familia mía”.

Rodríguez resaltó también que la compañía ha estado adelantando labores sociales y jornadas de vacunación con la comunidad migrante venezolana que ha llegado a Colombia y que están buscando mecanismos para ayudarlos a insertarse en la sociedad colombiana.

Tomado de: FORBES



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