Los nuevos aranceles impuestos por el Gobierno de Estados Unidos a las importaciones de madera y muebles, impulsados por la administración del presidente Donald Trump, representan un desafío potencial para los exportadores colombianos de estos productos. Aunque la medida fue presentada con el objetivo de “proteger la industria nacional y reducir la dependencia de importaciones”, Colombia no figura entre los países exentos, como sí lo están Reino Unido, la Unión Europea y Japón, que mantendrán tarifas entre el 10 % y el 15 %.
A partir de este martes 14 de octubre, Estados Unidos aplicará un arancel del 10 % a toda la madera aserrada y madera blanda importada, y un 25 % a muebles tapizados en madera, incluidos sofás y sillones. También se impondrá un 25 % a gabinetes de cocina y tocadores, junto con sus piezas clave. Estas medidas, anunciadas por la Casa Blanca en septiembre de 2025, prevén incrementos adicionales desde enero de 2026.
Gigantes de la industria nacional, como la Coalición de la Madera de Estados Unidos, asociación que representa a productores de madera, y la Alianza Americana de Gabinetes de Cocina, respaldaron las medidas. El aumento en los costos de ingreso al mercado estadounidense podría reducir la competitividad de los productos colombianos frente a los originarios de países exonerados.
Además, la advertencia de importadores norteamericanos sobre posibles alzas de precios y escasez de mobiliario por la dependencia de proveedores de bajo costo, especialmente China y Vietnam, abre interrogantes sobre cómo se reconfigurará la demanda de estos productos.
Tomado de: EL TIEMPO
