- febrero 9, 2023
- Posted by: amchambaq
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De acuerdo con la Cámara Indurarroz de la ANDI, en esta región se cultivan más 20 mil hectáreas al año de este producto.
La Costa Caribe es muy importante para la cadena arrocera pues sus departamentos presentan el mayor consumo de arroz del país, mientras que el nacional es de 42 kilogramos de arroz blanco el de la región es cercano a 50 kilogramos, aseguró la directora de la Cámara Induarroz de la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI), Sandra Avellaneda.
Destacó que de acuerdo con el Convenio Dane Fedearroz, en la Costa Caribe se siembran al año alrededor de 20.500 hectáreas, con el trabajo de 5.843 agricultores.
Para el gremio, la posición estratégica de la Costa Caribe también será muy importante en el largo plazo para llevar a cabo el plan exportador del arroz colombiano.
“El estudio: La competitividad de la cadena del arroz: Un compromiso de la industria con el bienestar del agricultor, que socializamos en Barranquilla, es el aporte de la Cámara Induarroz a nuestros socios y aliados de la cadena productiva del arroz y define una hoja de ruta con tareas para todos los actores, para lograr la competitividad antes del año 2030”, sostuvo la dirigente gremial.
El estudio permitió concluir que el principal reto que enfrenta la cadena productiva del arroz es concertar y desarrollar entre sus actores una agenda de competitividad con objetivos comunes, visión de largo plazo y enfoque exportador, para que el sector sea competitivo antes de 2030 cuando terminará la desgravación de aranceles con el TLC con Estados Unidos.
Este documento que fue elaborado con Fedesarrollo, plantea que el punto de partida para la definición de los planes de acción conjuntos que se necesitan para lograr la competitividad, es un modelo de cadena inclusivo, colaborativo y de confianza.
En este orden de ideas, es necesario aplicar nuevas tecnologías e innovaciones, a la totalidad del sector, masificar los programas de transferencia de tecnología y conocimiento a la totalidad de los agricultores y en los demás eslabones la adopción de nuevas tecnologías.
“Ya hay actores de la cadena que son competitivos, lo cual demuestra que la tarea es posible. La tecnología para ser competitivos existe, pero no se está utilizando masivamente. El reto consiste extender los logros para todos”, sostuvo.
Fedesarrollo identificó rezagos importantes, de allí la importancia de la transferencia de tecnología y de conocimiento a los agricultores para lograr un excelente manejo del cultivo, aumentar los rendimientos por hectárea y ganar eficiencias en la estructura de costos de producción.
Los principales desafíos son masificar la transferencia de tecnologías a los agricultores; promover la provisión y uso de semilla certificada; la aplicación de buenas prácticas agrícolas en el cultivo; universalizar la mecanización, el uso de la agricultura de precisión y climáticamente inteligente; fomentar la construcción de reservorios basados en el programa de cosecha de agua lluvia para fines productivo; crear estrategias de consumo diferenciadas para cada consumidor y crear productos con valor agregado en los que el arroz como cereal marque la diferencia.
“El sector arrocero está sobre diagnosticado, conocemos cuales son las principales tareas para ser competitivos. Lo que nos toca ahora es trabajar en conjunto y llegar a acuerdos fundamentales para ejecutar nuestra agenda de competitividad”, señaló Avellaneda.
El liderazgo del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural es fundamental en la definición y desarrollo de la agenda de competitividad del sector arrocero, así como en la provisión de bienes públicos transversales para potencializar la competitividad.
La implementación del Plan de Ordenamiento Productivo del Arroz, política del Ministerio Agricultura, marcará la hoja de ruta sectorial para lograr la competitividad y este estudio plantea cerca de 63 recomendaciones para su ejecución.
Tomoda de : El Heraldo
