Con desfile y música, Barranquilla celebra sus 211 años

Este 7 de abril, sus habitantes expresan con orgullo el amor por una tierra que posee un encuentro único entre el río y el mar, donde la alegría es un estilo de vida y cada esquina es el retrato de la calidez de su gente.

Es por ello que además de ver las fachadas de las casas con el rojo, amarillo y verde de su bandera, los residentes se congregan para festejar el aniversario de la ciudad que los vio nacer. Todos los caminos conducían al lugar más visitado de La Arenosa: el Gran Malecón.

Allí, la cita estaba pactada para las 4:00 p.m. para honrar los 211 años de Barranquilla a través de una exhibición de patriotismo con un desfile presidido por las fuerzas militares. Una marcha que recordaba el legado de una urbe procera e inmortal.

Una gran cantidad de barranquilleros mostraron su orgullo por pertenecer a esta emocionante metrópolis caribeña. Cada uno de ellos era consciente de que además de rendirle un tributo al pasado de la ciudad, debían mirar hacia un futuro prometedor, lleno de oportunidades y logros por venir.

“La ciudad está muy bella y así debe continuar, nadie puede decir que no ha habido progreso, quienes se hayan ido a vivir a otro lugar, vuelven y siempre encuentran algo nuevo y todos esperamos que siga ese ritmo, que siga siendo ejemplo para otras ciudades del Caribe y del país, ojalá que en unos años tengamos mucho más progreso”, manifestó Edwin Salazar.

Mientras avanzaba el desfile en donde hizo presencia el secretario de Cultura distrital, Juan Carlos Ospino, varios de los asistentes manifestaban la importancia de reflejar el amor por la ciudad a través de estos espacios.

“Debemos estar muy orgullosos de la ciudad en la que habitamos, sobretodo porque somos unos afortunados de tener el río y el mar tan cerca”, afirmó Fernanda Maestre.

Un amor desde la cuna

En Barranquilla, la música y el baile son parte de la identidad cultural, un ritmo que acompaña la vida del currambero. Reflejo de ello es Aquiles Arrieta de 9 años, quien con una energía arrolladora, estaba listo para presenciar el concierto de la Orquesta Sinfónica de Comfamiliar y el coro del Colegio Alemán.

Desde los 2 años, hace parte de la Cumbiamba La Gigantona y dice amar el Carnaval, la cultura y el río.

“Estoy feliz de que Barranquilla cumpla un año más, me gusta mucho bailar cumbia y sueño con ser rey Momo”.

Acompañado de sus padres, Aquiles Lucía una camiseta estampada con la bandera de Barranquilla, llenos de orgullo Caribe.

“Él es muy carnavalero. Creo que nacimos donde era, esta era la ciudad correcta para gente alegre como nosotros”, indicó su madre Katherine Echeverría.

La ciudad de todos

Nacer en Barranquilla es ser parte de una comunidad que acoge, que ama y que se enorgullece de sus raíces. Es sentirse en casa en medio de la cotidianidad de la ciudad y encontrar paz en la tranquilidad de sus atardeceres junto al río.

Así lo es para Javier Payares, un huilense que reside en la ciudad desde hace dos años y confiesa haberse enamorado del diario vivir que se respira en la Puerta de Oro de Colombia.

“Me encanta el río, si por mi fuera podría venir todos los días al Malecón. Espero subirme pronto al Karakalí, creo que sería mi mejor plan de fin de semana”.

En definitiva, Barranquilla no es solo un lugar en el mapa, es un sentimiento arraigado en el alma de quienes tienen el privilegio de llamarlo hogar.

Jairo Galvis y Constanza Artega estaban listos para observar el show musical de la Orquesta Sinfónica de Comfamiliar. Las primeras notas de ‘Las calles de mi vieja Barranquilla’ de Esthercita Forero, lograron erizar su piel.

“Aquí estamos con bandera en mano y estas camisas que dicen yo amo a Barranquilla porque así es. Imagínese tantas historias vividas aquí, lo mucho que amaba Esthercita a la ciudad y esa canción a mí me recuerda tanto a la época con mis abuelos que cada vez que la escucho me causa nostalgia”, expresó Constanza Arteaga.

Tomado de: EL HERALDO


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