Atlántico logra un avance histórico de género en juntas directivas

Continuar liderando espacios en los diferentes escenarios sociales es una barrera que paulatinamente han logrado traspasar las mujeres a nivel mundial. Pese a mantenerse toda una serie de retos que fortalezcan la inclusión y el ascenso del género en el ámbito empresarial, los actuales panoramas parecen ser alentadores.

Un reciente análisis del Centro de Estudios en Gobierno Corporativo del Colegio de Estudios Superiores de Administración (Cesa) demuestra estos avances. Y es que se determinó que Atlántico es el primer departamento de Colombia en alcanzar el 30 % de participación femenina en juntas directivas, una cifra nunca antes lograda en el país.

El territorio atlanticense tiene un total de seis emisores de valores, donde participan 12 mujeres (33,3 %) y 24 hombres (66,7 %) para un total de 36 miembros. El comportamiento respecto al año pasado se ha mantenido y ha mejorado significativamente si se compara con el año 2021, cuando de los cuatro emisores de valores que había solo siete mujeres hacían parte de sus juntas directivas (26,9 %).

Además, el reporte revela que Colombia sigue evolucionando en el objetivo de lograr equidad de género empresarial y se posiciona como el país de América Latina que más avances ha demostrado. En 2018 la cantidad de juntas directivas con 30 % o más de participación de mujeres era del 15 % (20 empresas), ahora es del 27 % (37 empresas).

En el departamento se destaca el trabajo que han hecho tres de las empresas más importantes, las cuales superaron el 30 % de participación de mujeres. Este año, Surtidora de Gas del Caribe –Surtigas– alcanzó una participación femenina del 44,4 % en su junta directiva; Promigas, el 42,9 %, y Ultracem, el 40 %.

Un mundo más equitativo e inclusivo es el que vislumbra con este nuevo alcance Jessica MacMaster, miembro de la junta directiva de Surtigas, de la cual hace parte desde mayo de 2022.

“El tener mujeres en la junta directiva significa abrir puertas para otras mujeres, liderar desde las particularidades de nuestro género y aportar una visión distinta a la tradicional, para sumar capacidades que incrementen el impacto de la junta”.

Para MacMaster, la disparidad entre hombres y mujeres no debe seguir siendo un asunto que impida el alcance de las metas.

“Así como no nos preguntamos si un hombre es capaz de hacerlo, no debemos preguntarnos si una mujer lo es. ¡Claro que somos poderosas para liderar lo que nos propongamos! Mujeres y hombres, todos somos capaces de lograr las metas que nos tracemos”.

Es por ello que sigue impulsada por la pasión que le permita llegar cada día pensando en qué puede significar un factor diferencial que agregue mayor valor para la empresa y las personas.

Desde hace 25 años, Vicky Ibáñez asumió el mejor reto de su vida, consagrado en toda una vocación apasionante. Es la actual directora ejecutiva y fundadora de la Cámara de Comercio Colombo Americana (Amcham), un trabajo arduo que empezó a materializar en 1998.

En aquella época solo dos mujeres hacían parte del grupo de fundadores, una cuota femenina que enorgullecía a Ibáñez y la impulsaba a posicionar su empresa como un referente en la promoción del comercio y la inversión entre Estados Unidos y Colombia.

“Fue un proceso de muchos meses que requirió esfuerzo, dedicación y perseverancia. Cuando se trabaja con pasión, tu vocación de servir es incondicional, cuando me doy cuenta del impacto de poder contribuir al desarrollo económico de la región, apoyar a las empresas y ser parte del cambio positivo en el entorno empresarial”.

Contribuir de manera efectiva en los altos cargos directivos no es para Ibáñez un obstáculo que tengan las mujeres, por lo que considera este nuevo logro como un hito trascendental.

Es un logro muy significativo hacia la equidad de género y la inclusión en los niveles de toma de decisiones. Cada vez me sorprendo mas de mujeres siendo soldadoras, operando montacargas, gerentes operativas de plantas químicas”.

Mientras el 1° de noviembre de 2020 la barranquillera Diana Cantillo se estaba convirtiendo en la directora ejecutiva de la Corporación Empresarial del Oriente del Atlántico (CEO), era consciente del gran impacto que esto generaba en materia de igualdad para la región.

La cifra que hoy ella y un gran porcentaje de mujeres celebra significa un fortalecimiento en los niveles de productividad de las compañías.

“También habrá mejoras en la reputación corporativa, crecimientos sostenidos y rentables de las empresas. Es importante mencionar que el liderazgo femenino habla desde un lado más humano, empático, carismático, hacia una mejor alineación de los equipos de trabajo con los objetivos de las organizaciones. Hay que acompañar a la mujer en su carrera profesional”.

Tomado de EL HERALDO


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